lunes, 10 de julio de 2006

UN CABEZAZO PARA LA HISTORIA

Hace ocho años dos remates de cabeza, en dos lanzamientos de esquina, elevaban a la categoria de smidios a Zidane. Hoy también ha usado la cabeza, pero de una forma indigna, y dando el peor cierre posible a una carrera futbolística estupenda. Un cabezazo que deja el escupitajo de Rijkaard a Voller en Italia 90 como una chiquillada.

No sabemos que le habrá dicho Materazzi, por mi cabeza pasan los peores insultos posibles. Pero Zidane ha cometido la mayor torpeza de su vida en el peor momento: Su último partido y en una final del mundial.

Quedará para siempre señalado, un simple gesto, un segundo de enajenación bastará para que en el imaginario colectivo Zidane no quede en el puesto que merece.

Por si alguien todavía no lo ha visto:



Via / David Arranz - notasdefutbol